lunes, 12 de marzo de 2012

TRADICIONES ORALES

Los relatos orales son textos que van pasando de generación en generación, ello los hace susceptibles de ser modificados por las personas que los platican. Para preservarlos, es decir, para evitar que se olviden podemos escribirlos.

Los estudiantes de Primer Grado investigaron relatos con sus familiares y esto es lo que nos platicaron:


LA CHICA ANACONDA

En un pueblo había una familia que estaba formada por un padre, madre y una hija.
Un día su hija les pidió permiso a sus padres para ir a nadar con unos amigos al río, después de algunos días los padres de la joven se dieron cuenta de que a su hija le estaba creciendo el vientre, entonces su papá la golpeo porque pensaba que estaba embarazada, la chava le dijo que eso era imposible porque ni siquiera tenía novio.
Después, cuando ya tenía cinco meses la chava se empezó a sentir mal porque le dolía mucho el vientre, sus padres la llevaron con una partera pero ellos decían que era imposible que ya fuera a nacer el bebé porque sólo tenía cinco meses, llegaron con la partera y la chica dio a luz, pero en lugar de que naciera un bebé, nació una anaconda.
La partera les dijo que tal vez cuando fue a nadar con sus amigos al río se le metió un huevecillo de alguna anaconda.
Angélica Paz Meneses 
1º C



EL CHARRO NEGRO Y LA LLORONA

Cuenta la leyenda que un día un señor que iba caminando bien borracho se perdió, él no sabía en donde estaba, sólo se imaginaba que estaba atrapado en un cuarto detrás de una gran pared la cual tenía que saltar para poder salir de ahí.
Sólo que como era demasiado alta, no podía, aunque lo que él no sabìa es que sólo era su imaginación porque no existía tal pared, sólo eran montones de piedras y él cuando trataba de salir de ahí, se lastimaba.
Sus familiares estaban bastante preocupados por él a tal punto, que salieron a buscarlo, pasaron varios días pero no lo encontraron.
Mientras, este señor seguía tratando de salir de ahí, cuando según avía escalado hasta arriba se dio cuenta de que debajo y junto a esa gran pared pasaba un tren, él trato de saltar pero sólo se lastimó más de lo que ya estaba y del impacto del golpe, se desmayó. Cuando despertó estaba amarrado con pedazos de tela blanca pero no pudo desatarse ya que al tratar de salir, se lastimó demasiado.
Después de un rato, su familia lo encontró y lo llevaron al hospital pero fue demasiado tarde ya que debido a los golpes, quedo inválido y manco. Nadie sabe qué fue lo que en verdad pasó, sólo se dice que la tela con la que estaba amarrado era de La Llorona. 
Emmanuel Juárez López
1º   B










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