sábado, 4 de octubre de 2014

UNA TRISTE TARDE DE OTOÑO

Yo estaba ahí en el parque paseando como siempre, caminando sobre los pasillos que arman los arbustos y con la sombra  que brindaban los árboles con las pocas hojas que aún les quedaban, pues el comienzo del otoño los había empezado  a deshojar.
De repente,  a lo lejos,  vi la silueta de una persona,  no reconocía bien si se trataba de una mujer o hombre, pero de pronto me entró una curiosidad de conocerla  así que caminé hasta donde se encontraba parada.
Me acerqué a él y observé que unas lágrimas brotaban de sus ojos se notaba que aquel hombre llevaba  un gran dolor dentro de él, me paré enfrente y pregunté dudoso:
-¿Hola se encuentra usted bien?.
-No, estoy muy mal, dijo con una voz entrecortada.
-¿Por qué?, puede contarme si quiere, afirmé con tono amigable.
-Pues mira, todo pasó hace 5 años, tenía a mi novia, ambos adorábamos esta temporada del año, “el otoño”. Solíamos salir a divertirnos, a tirarnos en el suelo viendo cómo se le caían las hojas secas a los árboles, yo juntaba unas hojas y ponía su nombre con ellas. Me gustaba darles sorpresas y consentirla… para mí ella era mi todo.
Sin embargo, al poco tiempo, ella comenzó a enfermar. Primero eran solo pequeños malestares después eran más fuertes, fuimos al médico y nos dijo que ella tenía principios de cáncer que sólo le quedaban pocos días de vida y que los tratara de disfrutar, era una persona muy optimista que salía adelante siempre a pesar de las malas rachas que le pasaban.
En esos días me pidió que viniéramos a este parque, tal vez sería nuestro último otoño  pues por su enfermedad no sabíamos si volveríamos a estar juntos de nuevo, recordamos anécdotas que vivimos, algunas eran buena y otras malas.
 -¿Y después qué pasó?, cuestioné dudando si esa era una pregunta que me podía permitir hacer.
 -Nos impregnamos en un fuerte abrazo y con una bella mirada ella murió en mis brazos, causándome un gran dolor y dejándome solo. Yo quería irme con ella para seguir disfrutando el otoño, allá en cielo los dos juntos.- dijo finalmente.
- Sí que su historia es muy triste – intenté sonreír.
-Sí por eso cada otoño vengo aquí a recordar aquella persona que fue mi vida y que ahora me espera en el cielo.
Y  antes de irse me pidió que la recordara con esto:
“Qué distinto el otoño,
 para mí que voy,
 para ti que quedas”.

OBJETIVO DEL TRABAJO: Realización de un cuento a partir de un Haikú.
ESTUDIANTE: José Iván Santos Cuchillo
GRADO Y GRUPO: 3 Grado grupo C
ASIGNATURA: Literatura I



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